Una pena no habernos podido quedar más tiempo en este pueblo. El colectivo nos dejó en medio de la ruta, de noche... pero encontramos sin problemas la entrada del pueblito y el hostel. Si el de Puerto Iguazú era el chollo del año... éste hostel era el del siglo!! Pileta (=piscina), hamacas paraguayas, una casa preciosa, desayuno espectacular... y todo barato barato! Incluso estrenamos el aire acondicionado.
En San Ignacio están las ruinas de la misión San Ignacio Miní (miní=pequeñito) de los jesuítas. La verdad es que tuvimos mucha suerte de que Julio fuera nuestro guía. El chabón empezó a hablarnos en guaraní... jiji un cachondo. Nos contó muchas cosas, se iba por las ramas cada dos por tres (la visita guiada duraba 45 minutos y con el duró el doble!!), nos contó su visión religiosa y política de la historia argentina, muy interesante.
La visita a San Ignacio fue veloz, pero valió la pena. Ese mismo día, a las 12.05 pm tomábamos el colectivo. Al menos, eso ponía en los pasajes.
Suerte que estuvimos a las 11.45 am, porque a las 11.46 am llegó el colectivo y tan pronto nos montamos el colectivo se fue (???) Y nos quedó la duda de qué hubiera pasado si hubiéramos llegado un ratín después... pues hacíamos transbordo en Resistencia. En fin, el gafe de la Mara parece que se había pasado.
En Resistencia tomamos el colectivo rumbo a Salta, en total 21 h de viaje, del Noreste al Noroeste argentino.
1 comentario:
Perraca!!! que tal va todo?? que ya hace 2 meses que te fuiste!! asi que ya puedes pensar en volver, eh?? aunque ya sabes cual es mi opinion al respecto, jeje que envidia me estas dando pero que le vamos a hacer
besotes
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