Llego al hostel y vaya fiesta había montada... un party hostel?? No un grupo de sanjuaninos con unas ganas de fiesta que para qué, completaban el grupo 3 franceses relocos y una chica de San Sebastián. Fue fácil establecer amistad con ellos.
Y resulta que ese día era la fiesta del pueblo!! Así que todo el hostel unido nos fuimos a cenar una milanesa a la napolitana (=un filete empanado con jamón york y queso por encima) y después a la particular verbena.
La verbena consistió en la sucesión de grupos de folclore. Es bastante interesante... y como plato fuerte estaba La Banda XXI, un cuarteto, pero ni de viento, ni cuerda ni nada de música clásica, sino más bien, según me explicaron iba a ser una especie de reggeaton... así que como me estaba entrando sueño y al día siguiente me iba de excursión... hice la del humo y no vi al cuarteto. Pero por supuesto los sanjuaninos y los franceses se quedaron bebiendo fernet con cocacola (=un licor de hierbas que les encanta).
Al día siguiente visita al Parque Nacional de Ischigualasto, o Valle de la Luna, por sus paisajes lunares:
De nuevo, caprichos de la Naturaleza. Este parque se formó cuando lo hizo la cordillera de los Andes, por el choque de las placas tectónicas. Las capas del terreno, que se formaron ordenadamente con el transcurso del tiempo, se desarmaron con el choque y como explicaba el guía, nos permiten ver un libro de muchos millones de páginas expuestas horizontalmente. Y a esto hay que añadir la acción erosiva del viento y el agua:
¿Valle de la Luna o Egipto?
Cancha de bochas: pelotitas que se forman en torno a los puntos de energia
Esto si que son vacaciones!!!
El Submarino, al fondo un murallon de piedra bien roja
El hongo
Mi sombra en el atardecer
A parte de las curiosas formas, en este parque se encontraron los restos fosiles de dinosaurios bien antiguos. Una gran visita.
Al dia siguiente queria ir al Parque Talampaya, para admirar otras formaciones en las rocas... pero no habia gente suficiente, asi que me quede en el pueblito.
El chico del hostel me dejo una bici, bien destartalada todo hay que decirlo, y me fui a andar. Me recomendaron ir al museo de las piedras del mundo, que esta en medio de la ruta, a 10 km de Valle Fertil. Asi que con mi bici, pedaleando por la ruta, ahi que me plante.
Y que museo mas interesante! Pequeñito pero estaba genial. Constaba de tres salas. En la primera estan expuestas muchas rocas, minerales, elementos quimicos... con sus correspondientes estructuras quimicas (la celdilla unidad... vaya recuerdos, jaja!!), densidad, dureza, etc etc... El señor estuvo conmigo todo el rato y me explicaba muy bien las cosas, todas las dudas, curiosidades, preguntas. Por cierto, he de decir que le gusto la camiseta que el Comite de Sabios me regalo!! :)
Segunda sala, la de los bichos: mariposas, avispas, avispones tan grandes como mi mano, viudas negras, arañones con patas peludas, escorpiones, escolopendras... todos bichitos de la zona... en un panel estaban los mas peligrosos, esos que si te pican o te muerden te inyectan un veneno que afecta al cerebro, te paraliza los musculos y en unos minutitos estas mas tieso que un palo. Pues todo esos animalitos estan en Valle Fertil... asi que al dia siguiente revise mis zapatos, claro... y creo que no he vuelto a dormir tranquila sabiendo que en Argentina hay esos bichos feos, jiji.
Y por ultimo, la ultima sala era de las aves, mamíferos y tambien contenía una exposición de cositas del mar: estrellas, caracolas, corales... y por supuesto bichos venenosos, pero de esos no tengo miedo porque no me voy a bañar en los mares argentinos!
A la salida, el hombre casi me pide matrimonio... madre! Y me tuve que volver volando porque se estaba haciendo de noche, tenía 10 km por pedalear y no tenia ni luz ni na!! Pero sana y salva llegué... y esa noche nos fuimos a bailar tango con el del hostel y con los muchachitos del pueblo!! Probé una nueva modalidad: tango fantasía e hice saltos artísticos y todo. Pero me gusta más el tango porteño, qué le vamos a hacer.
Y por fin, al día siguiente al Parque de Talampaya. A diferencia del otro lo curioso del paisaje era el estar encajonado entre dos murallones de piedra bien roja, de casi 200 m de altura.
Hicimos eco eco, entre los paredones, vimos catedrales esculpidas por el viento, un monje, otros honguitos parecidos a los del Valle de la Luna... pero las fotos ya vendrán, pues las tengo en la segunda tarjeta de memoria! Y no las descargué aún :)
Y ya me despedí de Valle Fértil y de la provincia de San Juan y me dirigí a "La Docta", la ciudad de Córdoba (donde no hay salmorejo ni mezquitas!! pero sí otras lindas cositas).
Al dia siguiente queria ir al Parque Talampaya, para admirar otras formaciones en las rocas... pero no habia gente suficiente, asi que me quede en el pueblito.
El chico del hostel me dejo una bici, bien destartalada todo hay que decirlo, y me fui a andar. Me recomendaron ir al museo de las piedras del mundo, que esta en medio de la ruta, a 10 km de Valle Fertil. Asi que con mi bici, pedaleando por la ruta, ahi que me plante.
Y que museo mas interesante! Pequeñito pero estaba genial. Constaba de tres salas. En la primera estan expuestas muchas rocas, minerales, elementos quimicos... con sus correspondientes estructuras quimicas (la celdilla unidad... vaya recuerdos, jaja!!), densidad, dureza, etc etc... El señor estuvo conmigo todo el rato y me explicaba muy bien las cosas, todas las dudas, curiosidades, preguntas. Por cierto, he de decir que le gusto la camiseta que el Comite de Sabios me regalo!! :)
Segunda sala, la de los bichos: mariposas, avispas, avispones tan grandes como mi mano, viudas negras, arañones con patas peludas, escorpiones, escolopendras... todos bichitos de la zona... en un panel estaban los mas peligrosos, esos que si te pican o te muerden te inyectan un veneno que afecta al cerebro, te paraliza los musculos y en unos minutitos estas mas tieso que un palo. Pues todo esos animalitos estan en Valle Fertil... asi que al dia siguiente revise mis zapatos, claro... y creo que no he vuelto a dormir tranquila sabiendo que en Argentina hay esos bichos feos, jiji.
Y por ultimo, la ultima sala era de las aves, mamíferos y tambien contenía una exposición de cositas del mar: estrellas, caracolas, corales... y por supuesto bichos venenosos, pero de esos no tengo miedo porque no me voy a bañar en los mares argentinos!
A la salida, el hombre casi me pide matrimonio... madre! Y me tuve que volver volando porque se estaba haciendo de noche, tenía 10 km por pedalear y no tenia ni luz ni na!! Pero sana y salva llegué... y esa noche nos fuimos a bailar tango con el del hostel y con los muchachitos del pueblo!! Probé una nueva modalidad: tango fantasía e hice saltos artísticos y todo. Pero me gusta más el tango porteño, qué le vamos a hacer.
Y por fin, al día siguiente al Parque de Talampaya. A diferencia del otro lo curioso del paisaje era el estar encajonado entre dos murallones de piedra bien roja, de casi 200 m de altura.
Hicimos eco eco, entre los paredones, vimos catedrales esculpidas por el viento, un monje, otros honguitos parecidos a los del Valle de la Luna... pero las fotos ya vendrán, pues las tengo en la segunda tarjeta de memoria! Y no las descargué aún :)
Y ya me despedí de Valle Fértil y de la provincia de San Juan y me dirigí a "La Docta", la ciudad de Córdoba (donde no hay salmorejo ni mezquitas!! pero sí otras lindas cositas).
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