Diez años después me despido de Zaragoza, parece que fue ayer cuando decía adiós a mis padres desde las escaleras del Cerbuna y empezaba una nueva página de mi vida: la Universidad.
Por aquel entonces lloré un poquito, porque me quedaba sola, el polluelo salía del nido... pero terminé yendo esa misma noche a mi primer concierto en Zaragoza, Manu Chao en el Príncipe Felipe, no fue mal comienzo, ¿eh?.
Ahora toca decir adiós a Zaragoza porque siento que se me ha acabado el papel y tengo que pasar página otra vez. ¿Si me da pena? me preguntáis a veces, "en el fondo es tan hondo mi dolor, ¿por qué me voy y no se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero?". Estos diez años han sido "Para no olvidar", como la canción de Los Rodríguez.
Y hablando de canciones, os escribo una parte de otra del mismo grupo, que precisamente se titula "Diez años después"
"Si diez años después te vuelvo a encontar en algún lugar,
no te olvides que soy distinto de áquel, pero casi igual (...)
Estamos en la Tierra cuatro días, y el cielo no me ofrece garantías (...),
diez años después ¿quién puede volver atrás?
La vida es una gran sala de espera, la otra es una caja de madera,
diez años después mejor reír que llorar".